Skip to main content Accessibility help
×

In Memoriam Pablo Martín-Aceña

Pablo Martín-Aceña (1950-2024)

El 7 de julio de 2024 nos dejó Pablo Martín-Aceña, sin duda uno de los mayores especialistas en la historia financiera de España del siglo XX. Quienes tuvimos el privilegio de compartir tanto con él, no encontramos sencillo plasmar en palabras su semblanza. Sin embargo, desde la Revista de Historia Económica-Journal of Iberian and Latin American Economic History (RHE-JILAEH), sentimos una profunda deuda con quien, durante más de ocho años (1995-2003), dedicó su tiempo y esfuerzo como editor a la revista, contribuyendo al crecimiento y prestigio de nuestra publicación.

El propósito de esta nota es destacar su labor como investigador fundamental de nuestra disciplina a través de su relación con la Revista de Historia Económica de la que fue colaborador y director. A continuación, se presenta una selección de artículos que han sido reunidos en una colección virtual.

Pablo Martín-Aceña pertenece a una generación de historiadores económicos nacidos en la década de los cincuenta que, con una sólida formación en universidades españolas y extranjeras, dio un vuelco al estudio de la historia económica. Se doctoró en la Universidad Complutense de Madrid y obtuvo un Master of Arts en Economía en la Universidad de Toronto (Canadá). Desde sus inicios, enfocó su investigación en la historia financiera de España, tema que mantuvo como hilo conductor a lo largo de toda su trayectoria.  Su primer trabajo publicado en RHE-JILAEH en 1983, “El Tipo de Cambio de la Peseta, 1920–1929: Teoría y Evidencia Empírica”, apareció en el segundo número de la revista que recogía ponencias presentadas en un congreso sobre historia económica española que fue el primero de la posterior Asociación Española de Historia Económica. En este trabajo, Pablo Martín-Aceña realizó una contrastación empírica de la teoría de la paridad del tipo de cambio para explicar las fluctuaciones de la peseta durante el período 1920-1929. El estudio ejemplifica perfectamente lo que se conoció como la “nueva historia económica”, un enfoque que buscaba aplicar los métodos avanzados de la teoría económica, la estadística y la econometría al estudio de la historia económica.

Pero Pablo Martín-Aceña solía decir que lo que realmente le apasionaba era escribir libros. Su primera gran obra, resultado de su tesis doctoral, fue reseñada en la RHE-JILEH en 1989 por M. Cruz Manzano, del Banco de España. Como señalaba la autora de la reseña, esta investigación, centrada en el estudio de los fenómenos monetarios y cambiarios entre 1919 y 1935, era “un buen ejemplo de la adecuada síntesis entre el trabajo de un historiador y el de un analista económico”. Además, la reseña destacaba el esfuerzo de Martín-Aceña por “la construcción de series temporales de datos económicos, que le permiten realizar un análisis causal de los acontecimientos monetarios de la época”, enfoque que sería característico en muchas de sus investigaciones posteriores. La importancia que Pablo Martín-Aceña le concedió a la labor de cuantificación fue continua a lo largo de su trayectoria y no solo amplió el conocimiento sobre la historia financiera de España, sino que también estableció estándares en el campo metodológico.

El primer tercio del siglo XX fue un período central en sus investigaciones, y en 1989 publicó en la RHE-JILAEH un artículo, en coautoría con Nieves García Santos, sobre el comportamiento del gasto público durante la Segunda República. En este trabajo, tras proponer un modelo explicativo del funcionamiento de la economía en dicho periodo, continuó con su enfoque cuantitativo, estimando el multiplicador de la inversión privada y del gasto público con el objetivo de evaluar el papel de la política fiscal y su contribución a la crisis económica de los años treinta.

En 1983 Pablo Martín-Aceña inició una fructífera colaboración con Francisco Comín en el seno de la Fundación Empresa Pública que dio lugar a varias obras. En 1990 y 1991 publicaron respectivamente los libros Empresa pública e industrialización en España, y INI: cincuenta años de industrialización en España. Ese mismo año, en 1991, el volumen 9 de la revista incluyó una reseña sobre el libro Historia de la empresa pública en España, editado por ambos y reseñado por Pedro Fraile, quien lamentablemente falleció en febrero de 2024. Destacan también otros dos libros reseñados en la revista, como La empresa en la Historia de España, por Hernández Andreu en 1997 y Tabacalera y el estanco de tabaco en España (1636–1998), cuya reseña realizó Lina Gálvez en 1999. Todos estos trabajos supusieron una importante aportación a la historia económica española ya que hasta ese momento la historia de la empresa pública en España había recibido escasa atención.

Como hemos señalado, los temas financieros y monetarios siempre ocuparon un lugar destacado en el interés de Pablo Martín-Aceña. En 1992, publicó en la RHE-JILAEH un brillante artículo sobre la revolución de los precios en Europa. En su estudio, titulado “Los precios en Europa durante los siglos XVI y XVII: Estudio comparativo”, Martín-Aceña elaboró un índice de precios para Castilla la Nueva, comparable a los calculados por E. H. Phelps Brown, Sheila Hopkins y Herman Van der Wee para otras regiones europeas. A través de una comparación de la evolución de los precios en siete regiones de Europa, confirmó, en línea con lo ya sugerido por autores como Carlo Cipolla (1972), el comportamiento relativamente moderado de los precios durante ese periodo. Aunque reconoció que el fenómeno podría seguir considerándose, como lo percibieron los contemporáneos, una "revolución de los precios", debido a más de diez décadas consecutivas de crecimiento de la inflación, Martín-Aceña demostró que las tasas de inflación no fueron excepcionalmente altas. Su análisis aportó una visión matizada de la revolución de los precios, subrayando la importancia de abordar estos fenómenos con un enfoque comparativo y basado en datos rigurosos.

Además de su interés por la cuantificación, una de las grandes preocupaciones de Pablo Martín-Aceña fue la difusión internacional de la historia económica de España. Como resultado de esta preocupación, destacan dos colaboraciones que fueron reseñadas en esta revista. En particular, la edición junto a James Simpson del libro The Economic Development of Spain since 1870, que fue reseñado por Vera Zamagni en 1996, y su trabajo junto a Jaime Reis, Monetary Standards in the Periphery: Paper, Silver and Gold, cuya reseña estuvo a cargo de Eugene White en 2001. El primero es una recopilación de artículos publicados en inglés por varios autores, que analizan el proceso modernizador de la economía española durante los siglos XIX y XX, subrayando a la vez su retraso con respecto a las naciones más industrializadas. El trabajo junto a Reis, por su parte, abordaba la discusión sobre los costes y beneficios del patrón oro, enfocándose en países distintos a los tradicionalmente estudiados en la literatura, como Gran Bretaña, Francia o EEUU. En su lugar, se centraban en seis países de la periferia, tres europeos (Italia, Portugal y España) y tres Latinoamericanos (Brasil, Chile y Colombia). En el libro se explica las dificultades que enfrentaron estos países para adherirse al patrón oro, así como los posibles costes de no hacerlo.

El Banco de España, institución con la que siempre mantuvo estrechos vínculos tanto profesionales como personales, y en cuyos archivos pasó innumerables horas, fue un objeto central de su investigación. Su gran admiración y profunda amistad con Luis Ángel Rojo, quien fuera Director del Servicio de Estudios del Banco de España (1971-1988) y, posteriormente Gobernador (1992-2000), lo llevó en 2001 a publicar el libro: El Servicio de Estudios del Banco de España, 1930-2000. Con motivo de esta publicación, el profesor Juan Velarde publicó una nota en la RHE-JILAEH, en el volumen 19 del mismo año, en el que conmemoraba los 60 años del Servicio de Estudios. Como señala Velarde, el libro sobre el Servicio de Estudios destaca por relatar magistralmente la evolución de dicha institución, integrándola de manera excepcional con los cambios experimentados en la economía española en tan largo período. Su último artículo publicado en la RHE-JILAEH, en colaboración con Concha Betrán y M. Angeles Pons en 2012, surgió en el contexto de un proyecto de investigación iniciado a raíz de la crisis financiera de 2007/08. El propósito del estudio era analizar las características, la frecuencia y la intensidad de estas crisis en los últimos 150 años, adoptando también una perspectiva de comparación internacional.

Finalmente, debemos destacar sus trabajos sobre América Latina. Pablo Martín-Aceña tenía profundos lazos de amistad y afecto con la región, a la que volvía siempre que le era posible. Como impulsor y director de la Revista de Historia Económica-Journal of Iberian and Latin American Economic History, asumió un fuerte compromiso con la difusión de la historia económica latinoamericana. Durante su periodo como director, la revista se abrió definitivamente a las publicaciones sobre América latina y en sus páginas aparecieron los trabajos de Herbert S. Klein, Carlos Marichal, María Teresa Ramírez, Jorge Gelman, Daniel Santilli, Richard Salvucci, Sandra Kuntz, Carlos Newland, Pablo Astorga y Ricardo Salvatore, entre otros. Uno de los hitos en esta tarea de la revista en su vocación latinoamericanista fue la publicación en 1999 de un número extraordinario dedicado en exclusiva a la historia económica latinoamericana con artículos claves en nuestra disciplina de Jeffrey Williamson, Noel Maurer, Gail Trainer, Aurora Gómez Galvarriato, Carlos Newland, Mario Cerutti, Luis Bértola y Adolfo Meisel.

Pablo Martín-Aceña cerró su etapa como director en 2003 con la publicación de un índice de la Revista de Historia Económica en sus veinte años de existencia. Sin embargo, la relación de Pablo con la revista no terminó en 2003 pues en 2006 se incorpora al Patronato de la RHE-JILAEH como su presidente, cargo que ocupó prácticamente hasta su fallecimiento. En esta labor, con menos difusión pública, Martín-Aceña fue esencial para la continuidad de la revista tras años turbulentos. A lo largo de estos años, Pablo Martín-Aceña se dedicó a mantener la revista como institución, a consolidar su relación con otras instituciones como el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales y Cambridge University Press y, sobre todo, a apoyar callada pero incondicionalmente a todos los directores que le sucedieron. Los que tuvimos la suerte de trabajar con él, no podemos dejar de agradecérselo.

Su compromiso con la profesión le llevó también a ser Presidente de la AEHE, miembro del Comité Ejecutivo de la International Economic History Association, y formó parte de la Junta Directiva de la Asociación de Amigos de la Residencia de Estudiantes, lugar que consideraba su segunda casa. En el momento de su fallecimiento era Profesor emérito en la Universidad de Alcalá, universidad a la que tanto quería. Allí desarrolló su carrera docente y académica, ocupando la cátedra de Historia e Instituciones económicas y ejerciendo como decano de la Facultad de Ciencias Económicas, Empresariales y Turismo. En 2023, con motivo de su jubilación, recibió un emotivo y entrañable homenaje que reflejó el aprecio y admiración de colegas y amigos.

Con todos los méritos reseñados, su principal rasgo era su calidad humana. Cercano, curioso, ávido por aprender, por emprender nuevos trabajos, amante de la naturaleza, de los viajes, era sobre todo amigo de sus amigos y apasionado por su familia. Su huella en la historia económica española será perdurable; su recuerdo en los que tuvimos la fortuna de conocerle nos acompañará siempre.

M. Angeles Pons y Blanca Sánchez Alonso